La policitemia vera es un cáncer de sangre potencialmente mortal. La enfermedad progresa lentamente, por lo general durante varios años, por lo que si se detecta a tiempo y se trata a tiempo, el paciente tendrá la oportunidad de vivir una larga vida.
¿Qué es la policitemia vera?
La policitemia vera comienza en la médula ósea, donde se desarrollan nuevas células sanguíneas. Si tiene esta enfermedad, su médula produce demasiados glóbulos rojos, lo que hace que la densidad de glóbulos rojos en la sangre sea demasiado espesa. Específicamente, los niveles de hemoglobina (Hgb), hematocrito (Hct) o glóbulos rojos (RBC) pueden aumentar cuando se miden en un hemograma completo (CBC). Como resultado, es más probable que tenga un coágulo de sangre, un derrame cerebral o un ataque cardíaco.
La policitemia vera puede ocurrir a cualquier edad y es más común en hombres que en mujeres. Un nivel de hemoglobina superior a 16,5 g / dL (gramos por decilitro) en mujeres y más de 18,5 g / dL en hombres es una advertencia de policitemia vera. En términos de hematocrito, valores superiores a 48 en mujeres y 52 en hombres son indicativos de policitemia vera. Notará señales de advertencia como mareos, fatiga y debilidad, pero muchas enfermedades también causan estos síntomas. Por lo tanto, solo cuando un análisis de sangre muestra que tiene glóbulos rojos altos, puede estar seguro de que tiene policitemia vera.
La policitemia vera puede deberse a problemas inherentes a la producción de glóbulos rojos. En ese momento, la enfermedad se denominará "policitemia primaria". Si la enfermedad es causada por otro problema médico subyacente, se denomina "policitemia secundaria". La mayoría de los casos de policitemia vera son secundarios. La policitemia vera primaria es relativamente rara.
Será difícil si un buen día descubre que tiene cáncer. ¡Pero no te preocupes que te lleve al pesimismo y la desesperación! Cada enfermedad tiene sus propias características y diferentes direcciones de tratamiento. También lo es la policitemia. Con el apoyo de su médico, familiares y amigos, y la experiencia de personas que han tenido policitemia vera, podrá controlar mejor su afección.
Los síntomas de la policitemia vera
Al principio, es posible que no note ningún signo en su cuerpo. Cuando aparecen los síntomas, suelen ser:
- Dolor de cabeza
- Mareos, mareos, visión de uno a dos
- Hay puntos oscuros o ciegos en la visión.
- Picazón en todas partes, especialmente durante y después de un baño tibio.
- Sudoración, especialmente por la noche
- La cara se pone roja como una quemadura de sol
- Dificultad para respirar
- Pérdida de peso rápida
- Hormigueo o dolor quemante en manos y pies.
- Articulaciones hinchadas y dolorosas
Además, también puede sentir presión debajo de la caja torácica izquierda. Ahí es donde está el bazo, un órgano que ayuda a filtrar la sangre.
Complicaciones de la policitemia vera
Cualquier enfermedad, si no se trata con prontitud, provocará complicaciones y la policitemia vera no es una excepción. Si la trata adecuadamente, la enfermedad no dejará complicaciones como:
- Fibrosis
- Infarto de miocardio
- La trombosis venosa profunda
- accidente cerebrovascular isquémico
Embolia pulmonar (coágulo de sangre en los pulmones)
- Aumento de la presión arterial venosa del hígado, que conduce a insuficiencia hepática.
Leucemia mieloide aguda: un tipo específico de cáncer de sangre que afecta a los glóbulos blancos.
Muerte hemorrágica: generalmente sangrado del estómago u otras partes del sistema digestivo
Conversión en cáncer de sangre (p. Ej., Leucemia, mielopatía).
¿Cómo tratar la policitemia vera?
No existe una cura definitiva para la policitemia vera. Sin embargo, un tratamiento oportuno y correcto ayudará a controlar la enfermedad y a prolongar la vida del paciente.
En las primeras etapas de la enfermedad, sin síntomas, es posible que no necesite tratamiento inmediato. Su médico controlará de cerca su condición. Luego, cuando vean la necesidad de una intervención, el médico usará métodos médicos para reducir la cantidad de glóbulos rojos que produce el cuerpo, previniendo coágulos de sangre y otras complicaciones.
Los tratamientos comunes para la policitemia vera son:
Sacar sangre
Su médico extraerá sangre de sus venas (como lo haría si estuviera donando sangre), el objetivo es reducir la cantidad de células sanguíneas. Una vez realizado este procedimiento, la sangre se diluirá y fluirá con más facilidad. En este punto, se sentirá mejor a medida que disminuyan algunos síntomas, como dolores de cabeza y mareos.
Dependiendo de su condición médica, su médico especificará la frecuencia de extracción de sangre. Para algunas personas, este es el único tratamiento que deben seguir durante años.
Aspirina de dosis baja
Una aspirina en dosis baja recetada por su médico evitará que las plaquetas se peguen. Esto hace que sea menos probable que tenga un coágulo de sangre, lo que hace que sea menos probable un ataque cardíaco o un derrame cerebral. A la mayoría de las personas con policitemia vera se les receta aspirina en dosis bajas.
Fármacos reductores de glóbulos
Si la aspirina en dosis baja no es suficiente para usted, su médico considerará agregar hidroxiurea, un medicamento que reduce el recuento de células sanguíneas y previene y controla los síntomas de la policitemia vera.
Otro medicamento, el interferón alfa (Intron A), ayuda al sistema inmunológico a reducir la producción de células sanguíneas. Mientras tanto, el ruxolitinib está aprobado para su uso en personas que no han respondido a la hidroxiurea o que no están familiarizadas con sus efectos secundarios.
Si su picazón generalizada no desaparece, un antihistamínico es una opción razonable.
Prevenir la policitemia vera
Muchas causas de policitemia vera secundaria no se pueden prevenir. Sin embargo, algunas precauciones potenciales son:
- Dejar de fumar
- Evite la exposición prolongada al monóxido de carbono
Control razonable de afecciones como enfermedad pulmonar crónica, enfermedad cardíaca o apnea del sueño.