Isquemia intestinal: ¡lo que debes saber!

La isquemia intestinal es una enfermedad que ocurre cuando se reduce el flujo de sangre al intestino debido a la obstrucción de un vaso sanguíneo (generalmente una arteria). Esta enfermedad puede afectar el intestino delgado, el intestino grueso (colon) o ambos.

La isquemia intestinal es una condición grave porque causa dolor y afecta el funcionamiento y función de los intestinos. En casos severos, la reducción del flujo sanguíneo a los intestinos puede dañar el parénquima intestinal y provocar la muerte.

Isquemia intestinal: ¡lo que debes saber!

La isquemia intestinal es tratable. Para mejorar sus posibilidades de recuperación, debe reconocer los primeros síntomas y tratar la enfermedad de inmediato.

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¿Cuáles son los síntomas comunes de la isquemia intestinal?

Los síntomas de la isquemia intestinal pueden aparecer repentinamente (aguda) o gradualmente (crónica). Estos síntomas pueden variar de persona a persona.

La isquemia intestinal aguda puede causar:

  • Dolor abdominal repentino que puede variar de leve, moderado a severo
  • La sensación de defecar es insoportable
  • movimientos intestinales frecuentes
  • Dolor o distensión abdominal
  • Hay sangre en las heces
  • Trastornos cognitivos en la tercera edad

La anemia crónica en los intestinos puede causar:

  • Calambres abdominales o sensación de plenitud, que generalmente ocurre dentro de los 30 minutos posteriores a la comida y puede durar de 1 a 3 horas.
  • Dolor abdominal que empeora durante semanas o meses
  • No se atreve a comer ni beber por miedo al dolor después de comer
  • Pérdida de peso involuntaria
  • Diarrea
  • Náusea
  • Flatulencia

Isquemia intestinal: ¡lo que debes saber!

¿Cuándo necesita ver a un médico?

Si el dolor es repentino y severo, debe buscar atención médica de inmediato. El dolor que lo hace sentir tan incómodo que no puede quedarse quieto o que no tiene forma de aliviar el dolor suele ser una emergencia. Además, si hay algún síntoma que te preocupa, también debes acudir a tu médico para averiguar la causa.

¿Qué causa la isquemia intestinal?

La isquemia intestinal generalmente es causada por la disminución o el bloqueo del flujo sanguíneo en las arterias grandes que llevan sangre a los intestinos. Esta condición puede ser causada por una variedad de razones, como la obstrucción por un coágulo de sangre o el estrechamiento de las arterias debido a la acumulación de colesterol. Las venas también pueden bloquearse, pero son más raras que las arterias.

La isquemia intestinal generalmente se divide en las siguientes categorías:

Isquemia colónica (colitis isquémica)

Este es el tipo más común de isquemia intestinal. Ocurre cuando se reduce el flujo de sangre al colon. Algunas de las causas que pueden conducir a esta condición incluyen:

  • Presión arterial baja debido a insuficiencia cardíaca, cirugía mayor, traumatismo o shock.
  • Un coágulo de sangre bloquea una arteria que suministra sangre al colon.
  • Vólvulo intestinal u obstrucción intestinal por hernia
  • Las cicatrices o los tumores pueden causar obstrucción intestinal y dilatar el intestino por encima de la obstrucción.
  • Otros trastornos que afectan la circulación, como vasculitis, lupus o anemia de células falciformes
  • Ciertos medicamentos que contraen los vasos sanguíneos, como medicamentos para el corazón, migrañas 
  • Medicamentos hormonales, como las píldoras anticonceptivas
  • Consumir cocaína o metanfetamina
  • Hacer ejercicio vigoroso, como correr largas distancias

Isquemia mesentérica aguda

Este tipo generalmente afecta el intestino delgado, tiene un inicio repentino y puede ser causado por:

  • Un trombo viaja desde el corazón y viaja a través de los vasos sanguíneos, luego bloquea una arteria. Por lo general, la arteria bloqueada es la arteria mesentérica superior, que suministra sangre rica en oxígeno al tracto intestinal. Las causas de los coágulos de sangre son la insuficiencia cardíaca congestiva o las arritmias.
  • Bloqueo causado por la ruptura de depósitos grasos en las paredes de las arterias (aterosclerosis). Esta condición es común en personas que previamente han tenido isquemia crónica.
  • Disminución del flujo sanguíneo debido a la presión arterial baja. La presión arterial baja puede ser causada por shock, insuficiencia cardíaca, insuficiencia renal crónica o ciertos medicamentos. Esta condición a menudo ocurre en personas con condiciones médicas subyacentes graves o en pacientes con aterosclerosis previa.

Isquemia mesentérica crónica

La isquemia mesentérica crónica también se conoce como angina intestinal y, a menudo, es el resultado de la aterosclerosis. La enfermedad generalmente progresa lentamente y se vuelve sintomática cuando dos de los tres vasos sanguíneos principales que irrigan los intestinos se estrechan severamente o se bloquean por completo. La complicación peligrosa de esta enfermedad es la formación de trombos en el sitio de la arteria dañada y causar un infarto mesentérico.

Anemia por trombosis de la vena mesentérica

Las venas transportan sangre pobre en oxígeno fuera de los intestinos. Cuando las venas están bloqueadas por un coágulo de sangre, el flujo de sangre se estanca y causa hinchazón y sangrado. Esta forma de la enfermedad puede ser causada por lo siguiente:

  • Pancreatitis aguda o crónica
  • infección abdominal
  • Cáncer gastrointestinal
  • Enfermedades como la colitis ulcerosa, la enfermedad de Crohn o la diverticulitis
  • Trastornos que provocan un aumento de la coagulación de la sangre, como un trastorno hereditario de la coagulación de la sangre
  • Uso de anticoagulantes como el estrógeno.
  • Trauma abdominal

¿Quién es propenso a la isquemia intestinal?

Hay muchos factores que aumentan el riesgo de padecer esta enfermedad, como por ejemplo:

  • Acumulación de grasa en las arterias ( aterosclerosis ). Si tiene enfermedades causadas por la aterosclerosis, como la enfermedad de las arterias coronarias, la enfermedad vascular periférica o la enfermedad de las arterias carótidas, tiene un alto riesgo de isquemia intestinal.
  • Las personas mayores de 50 años son más susceptibles a esta enfermedad.
  • Fumar también contribuye a un mayor riesgo de enfermedad.
  • Afección pulmonar obstructiva crónica.
  • Los problemas cardiovasculares como la insuficiencia cardíaca congestiva o las arritmias cardíacas como la fibrilación auricular aumentan el riesgo de isquemia intestinal.
  • Los medicamentos como las píldoras anticonceptivas o los medicamentos que dilatan los vasos sanguíneos, como los antihistamínicos, pueden aumentar el riesgo.
  • Trastornos de la coagulación como la anemia de células falciformes o una mutación del factor V de la coagulación.
  • Uso de drogas, cocaína, anfetaminas

Isquemia intestinal: ¡lo que debes saber!

Complicaciones por isquemia intestinal

  • Necrosis del parénquima intestinal. Esta condición generalmente es causada por un bloqueo completo y repentino del flujo de sangre a los intestinos.
  • Perforación intestinal. La perforación da como resultado que el contenido intestinal se filtre hacia la cavidad abdominal. Estas sustancias a menudo contienen bacterias que pueden causar peritonitis.
  • Seo y estrecho intestino apretado. A veces, los intestinos pueden recuperarse de la isquemia, pero el proceso de cicatrización puede dejar cicatrices que estrechan o incluso obstruyen la luz.

¿Cómo se diagnostica la isquemia intestinal?

Su médico ordenará las siguientes pruebas si sospecha que tiene isquemia intestinal:

  • Análisis de sangre. La leucocitosis en el hemograma es un indicador de enfermedad.
  • imagen de la escuela. Se pueden realizar pruebas como radiografías, tomografías computarizadas o resonancias magnéticas para descartar diagnósticos diferenciales.
  • Endoscopia gastrointestinal. Se puede realizar una endoscopia por vía oral para ver la parte superior del intestino delgado o mediante una colonoscopia.
  • Exploración vascular. Durante este tiempo, el médico inyectará material de contraste en los vasos sanguíneos para resaltar los vasos sanguíneos en el intestino para ayudar a detectar áreas de vasos sanguíneos estrechos o bloqueados. Además, la angiografía también ayuda a los médicos a tratar la obstrucción con instrumentos especiales.
  • Cirugía detectivesca. Algunos casos necesitan cirugía exploratoria para revisar y eliminar el tejido necrótico, lo que ayuda a diagnosticar y tratar al mismo tiempo.

Métodos en el tratamiento de la isquemia intestinal.

El objetivo del tratamiento de esta enfermedad es restaurar el suministro de sangre al tracto digestivo. La elección del tratamiento depende del tipo de enfermedad y de la gravedad de la enfermedad.

isquemia intestinal

Se pueden usar antibióticos para tratar y prevenir infecciones. Además, el tratamiento de la causa subyacente, como la insuficiencia cardíaca o la arritmia, también es clave. También debe dejar de tomar medicamentos que causen vasoconstricción, como medicamentos para la migraña, medicamentos hormonales y ciertos medicamentos para el corazón. Si el intestino grueso está dañado, es posible que necesite cirugía para extirpar el tejido necrótico.

Isquemia mesentérica aguda

Es posible que se necesite cirugía para extraer el trombo, despejar una arteria bloqueada o extraer secciones dañadas del intestino. El tratamiento también incluye antibióticos y anticoagulantes, medicamentos que ayudan a disolver los coágulos de sangre y dilatar los vasos sanguíneos.

Isquemia mesentérica crónica

Se puede realizar una cirugía para destapar la arteria o ensanchar la arteria colocando un stent vascular.

Isquemia intestinal: ¡lo que debes saber!

Anemia por trombosis de la vena mesentérica

Si el intestino no se ha dañado, es posible que solo se necesiten de 3 a 6 meses de anticoagulación. Este tratamiento ayuda a prevenir que se vuelvan a formar coágulos de sangre. En el caso de un trastorno de la coagulación, el paciente puede necesitar tomar anticoagulantes de forma permanente. Si tiene síntomas que indican daño en sus intestinos, es posible que necesite cirugía.

La isquemia intestinal es una enfermedad grave que afecta la función intestinal y en algunos casos puede ser fatal. Lo mejor es hacer cambios en el estilo de vida como dejar de fumar, controlar las grasas en la sangre, tener un buen ritmo cardíaco y presión arterial, hacer ejercicio y comer sano para limitar el riesgo de padecer esta enfermedad. Sin embargo, una vez que aparecen los síntomas, debe consultar a un médico de inmediato para un examen cuidadoso.

Doctora Dao Thi Thu Huong